domingo, 22 de noviembre de 2009

Fiesta de Estrellas (Clausura Año Internacional Astronomía)

21 de noviembre de 2009
 
Organizado por:

Asociación Ibn Firnás

Con la colaboración de:

Albireo, Astronomía Sevilla y Cielo del Guadaíra
Observatorio Astronómico "José Luis Comella"
Parque El Majuelo - La Rinconada

Un broche de oro

María Reyes Hereza. En el programa que para el Año Internacional de la Astronomía tenía nuestra Asociación Ibn-Firnás, acordamos celebrar el último acto el día 21 de Noviembre bajo el nombre de “Fiesta de las Estrellas” y en su desarrollo: una presentación del acto; una proyección de las fotografías de los eventos que durante el año habíamos celebrado; proyección de la preciosa película “Viaje a bordo de un sueño” y, para poner un cierre de oro en este Año Internacional Astronómico, pedimos a nuestro querido amigo y maestro, José Luis Comellas, que estuviera presente y nos dirigiera unas palabras. Con la amabilidad y sencillez que le caracterizan accedió gustoso y a la hora convenida apareció por el observatorio al que le da nombre, pasando un buen rato saludando y firmando libros a todo aquel que se lo pedía.


Y llegó el esperado momento por todos: D. José Luis, poniéndose en pie tras la mesa, sin más apoyo que el simple micrófono (que no usa), fue sacando y desgranando de su privilegiada cabeza, consejos, opiniones, experiencias, conocimientos de la Ciencia Astronómica que tanto ama, afición que para él supone una de las más bellas, hermosas y satisfactorias a que el hombre se puede enfrentar y además, según nos ha dicho en diferentes ocasiones que, el practicarla “hace buena gente”...  Sus palabras iban invadiéndonos y nos hacían sentirnos felices afortunados de poder estar escuchándolo una vez más; en la sala que estaba al completo de público, chicos y medianos no se oía nada más que su palabra, a los pequeños no se les sintió chistar ni removerse, debido, creo, a que la sabiduría que irradia el profesor Comellas deja cautivados, lo mismo a los adultos que a los más pequeños.



Terminada esta lección magistral accedió gustoso a hacerse fotografías con todos así como con un pequeño telescopio que le obsequiamos, que, en principio creyó era una maqueta, pero al aclararle que no, que era una miniatura pero de verdad, se puso más contento que un niño en la mañana de Reyes y según hemos sabido después, cada noche lo dirige a la estrella que, afortunada, pasa por delante de su ventanal para hacer su ratito de observación.
 
Crónica Fotográfica de la Fiesta de Estrellas

Crónica fotográfica de la fiesta de clausura del Año Internacional de la Astronomía, celebrada el pasado 21 de noviembre de 2009.


domingo, 25 de octubre de 2009

Las noches de Galileo

24 de octubre de 2009
Organizado por:
Albireo, Astronomía Sevilla, Cielo del Guadaíra, Ibn Firnás
Observatorio Astronómico "José Luis Comella"
Parque El Majuelo - La Rinconada

Jesús y Pepa


Gracias Galileo, porque después de cuatrocientos años y a través de tu figura y tus inventos podemos reunir a un grupo de personas para mostrarles con instrumentos ópticos ese sorprendente universo que hay más allá de nuestra atmósfera.
El sábado 24 de octubre con motivo de las jornadas programadas “Las noches de Galileo” encuadradas dentro del marco del AIA 2009, organizamos la Asociación Ibn Firnás una actividad en nuestra sede El Observatorio José Luís Comellas, en el parque del Majuelo de La Rinconada, en colaboración con las otras asociaciones de astronomía, Albireo,  Astronomía Sevilla y Cielo de Guadaíra.


La cita estaba programada a las ocho de la tarde con la intención de empezar la charla de nuestro estimable Pacoco sobre las ocho y media, casi todo estaba dispuesto desde la tarde anterior por Antonio, Amador y Rafael que se habían dado un trabajo enorme preparando la sala para la charla y la exposición de maquetas, la puesta en escena inmejorable, un gran telón estaba dispuesto para recoger la proyección en sombra chinesca de la figura de del protagonista de la noche “Galileo”, así que los que fuimos el sábado a primera hora de la tarde sólo tuvimos que desempolvar, colocar las maquetas y conectar los equipos informáticos.

Francisco Cordero "Pacoco" conversa con algunos asistentes

 Noches de Galileo
"¡Qué empiece ya, qué el público se va!"

Después de días de preparación llegó el gran momento y cuando nos dimos cuenta teníamos la sala llena de público que a través de diferentes medios se habían enterado de la actividad, tuvimos que sacar sillas de donde no había y lo que más nos alegraba era la diversidad de gentes de todas las edades allí congregadas.

Mientras "Pacoco" habla, Galileo observa

Aplausos dedicados a la proyección
"Galileo y el misterio de las lunas de Júpiter"

Francisco Cordero “Pacoco” inició la charla “Galileo y su telescopio” y poco a poco con un público entregado se fue transformando en Galileo, trasladándonos a tiempos remotos y a momentos que aún hoy y como más tarde pudimos comprobar nos sigue fascinando.

"Primen, segun, tercer...", y "a la cola que está sola..."

A continuación se proyectó la película realizada por Fernando Bertrán “Galileo y el misterio de las lunas de Júpiter” que entusiasmó a los asistentes, mientras tanto en el exterior ya se estaban montando varios telescopios y prismáticos.

Los participantes se distribuyen en torno a los telescopios

Como es costumbre, al final de la noche el público miró por los oculares, pudieron ver Júpiter con sus lunas galileanas, la Luna en su cuarto creciente, cúmulos y nebulosas, etc., etc.…, hicieron sus preguntas pertinentes e impertinentes que luego nos sirven para engrosar nuestro anecdotario.

 
Atención, -"¿una supernova?",
-"no, no... es el fogonazo de una cámara" 

No nos gustaría nunca dejar de disfrutar al ver las caras de alegría y asombro cuando alguien ajeno a esta afición se asoma al exterior de nuestro planeta  por cualquier aparato óptico que le estamos acercando y esa noche, como tantas que ya hemos vivido, se volvió a reproducir el momento mágico.

Los nuevos prismáticos de María Reyes ;-)

Gracias a todos por vuestra asistencia y colaboración; ¡nos vemos en la próxima!.

jueves, 1 de octubre de 2009

Galileo a través de sus obras

A continuación, se comentan, en orden cronológico, algunas de las obras del maestro de Pisa.


1610 - Sidereus nuncius, El mensajero de las estrellas

En 1609 Galileo interesado por los trabajos de óptica del ambiente artesanal holandés, fabrica su propio anteojo. No lo toma como un "curioso instrumento" desdeñado por la ciencia oficial, construido para el entretenimiento de los miembros de las cortes o para su inmediata utilidad militar, sino que lo dirige hacia el cielo, con espíritu metódico y mentalidad científica. Lo que ve lo deja maravillado. Descubre un cielo poblado de innumerables objetos celestes, nuevas estrellas, la estructura real de la Vía Láctea, y los planetas con su disco perfilado, en el caso de Venus a modo de luneta con sus fases y Saturno como "triple", que siempre lo dejó dudoso con el escaso poder de 30 aumentos de su refractor. El paisaje lunar se le revela accidentado e irregular como el terrestre; todo lo cual, hace tambalear el dogma de "perfección" en las alturas que prevalecía oficialmente desde Ptolomeo.


 Sidereus Nuncius

El 7 de enero de 1610 observa tres "stellas" alineadas junto a Júpiter, dos a la derecha y una a la izquierda. La noche siguiente las ve de nuevo pero en diferente posición, todas del lado occidental. El día 10, dos están al oriente y una como oculta por el planeta. El día 12, luego de dos horas de observación, asiste a la desaparición de la tercera estrella y el 13 aparecen cuatro "estrellas". Son las lunas de Júpiter que llamó "Sidera Medicea" en honor de Cosme II de Médicis, quien el 10 de julio lo nombra "Primer Matemático y Filósofo del Gran Duque de Toscana".

En 1610 publica: «Sidereus Nuncius», obra donde expone sus descubrimientos. En abril es recibido en Roma por Pablo V e inscrito en el libro de honor de la Accademia dei Lincei.
 
La obra comienza por nombrar los descubrimientos realizados con su telescopio (o como primeramente fue llamado por Galileo “perspicillum”, del latín “perspicio”, algo así como mirar con cuidado y detenimiento) y cómo fue su génesis:

Bellísimo y milagrosamente placentero es ver el cuerpo de la Luna, que dista de nosotros una distancia casi equivalentes a 60 radios terrestres, tan cercano como si distase solo dos radios, agrandando el diámetro mismo de la Luna casi 30 veces, su superficie casi 900, el volumen casi 27.000 veces más grande que cuando se observa a ojo desnudo. Gracias a esta experiencia cualquiera puede comprender que la Luna no posee una superficie lisa y pulida sino escabrosa y desigual y, como la de la Tierra, llena de grandes elevaciones, profundas cavidades y desfiladeros. Además no me parece poca cosa el haber terminado con las controversias en torno a la Galaxia, o Vía Láctea, y haber hecho patente su naturaleza tanto a los sentidos como al intelecto, así como es grato y hermoso poder demostrar que la sustancia de los astros hasta ahora llamados nebulosas es totalmente distinta de cuanto hasta ahora se había creído. Pero lo que por mucho es lo más maravilloso (y nos obliga a informar a todos los astrónomos y filósofos) es el haber descubierto cuatro astros errantes, por nadie (antes que por nosotros) conocidos ni observados, que a semejanza de Venus y Mercurio alrededor del Sol, cumplen sus revoluciones alrededor de un astro conspicuo entre los conocidos, a veces precediéndolo, a veces siguiéndolo, pero sin adelantársele más allá de ciertos límites.

Sobre los telescopios que construyó escribió:

Hará unos diez meses nos llegó la noticia de que un flamenco había construido un telescopio, por medio del cual los objetos visibles, aunque se encontraran muy distantes del observador, se veían en detalle como si estuvieran muy cerca. Sobre este admirable efecto corrían voces, algunos les daban fe, otros no. El asunto me fue confirmado pocos días después a través de una carta del noble francés llamado Iacopo Badovere, de París; y ésta fue la causa de que me dedicase por completo a averiguar los medios para lograr la invención de un instrumento similar, lo que conseguí poco después, basándome en la teoría de las refracciones. Primero preparé un tubo de plomo en cuyos extremos apliqué dos lentes, ambas planas de un lado, mientras que una tenía el otro lado convexo y la otra lo tenía cóncavo. Puesto el ojo en la parte cóncava vi los objetos bastante grandes y próximos, tres veces más cercanos y nueve veces más grandes de como se ven a simple vista. Luego preparé un instrumento más exacto, que mostraba los objetos sesenta veces más grandes. Y finalmente, sin reparar en gastos y fatigas, llegué a construirme un instrumento tan excelente que los objetos vistos a través suyo aparecen casi mil veces más grandes y treinta veces más cercanos que a ojo desnudo. Sería completamente superfluo señalar cuantas y cuales son las ventajas de un instrumento semejante para las observaciones terrestres y marítimas. Pero dejadas de lado las terrestres, me dediqué a las especulaciones celestes, y primero vi la Luna tan cercana como si estuviese a una distancia de apenas dos radios terrestres. Después de esto, con increíble placer en el alma, observé muchas veces las estrellas, fijas y errantes; y como las vi tan nítidas, comencé a estudiar el modo de calcular sus distancias, y finalmente lo logré”.

Con base en Aristóteles, se consideraba que la región celeste era perfecta, la imperfección y el cambio se creían relegados a la región sublunar, a la Tierra. Veamos lo primero que los maravillados ojos de Galileo observaron:

En primer lugar trataremos la cara de la Luna que podemos ver. Por razones de claridad, la dividí en dos partes, más clara una y más oscura la otra. La más clara parece circundar y llenar todo el hemisferio, la más oscura oscurece como una nube la misma faz de la Luna y la hace aparecer llena de manchas. De estas manchas, aunque oscuras y bastante amplias, visibles para cualquiera, siempre se tuvo noticia, por lo que las llamaremos grandes o antiguas, a diferencia de otras manchas menores por su amplitud, pero tan frecuentes que cubren toda la superficie luna, sobre todo la parte más luminosa, de las que fuimos los primeros en verlas. Por la continua observación de tales manchas llegamos a la conclusión de que la superficie de la Luna no es pulida, uniforme y completamente esférica, como un gran número de filósofos cree de ella y de otros cuerpos celestes, sino que es desigual, escabrosa y con muchas cavidades y elevaciones, una superficie no muy diversa de la de la Tierra, con cadenas de montañas y profundos valles”.

El descubrimiento de las manchas solares (realizado meses después de publicar el libro que traducimos) confirmará que el universo está en cambio perpetuo. No debemos olvidar que antes de Galileo se pensaba que no había más estrellas que las observables a simple vista. Era un universo al servicio del hombre (¿para qué habría estrellas que no pudiéramos ver?), ahora el hombre se empequeñece frente al Universo:

Digna de nota parece también la diferencia de aspecto entre el aspecto de los planetas y el de las estrellas fijas. Los planetas presentan sus globos exactamente redondos y definidos y, como pequeñas lunas luminosas, aparecen circulares. Las estrellas fijas, en cambio, no parecen tener un contorno circular sino que, centelleando siempre, presentan fulgores vibrantes alrededor de sus rayos. Presentan la misma figura a ojo desnudo que vistas con el telescopio, pero más grandes, observándose una estrella de quinta o sexta magnitud como si fuese la Canícula, la más grande de las estrellas fijas. Pero más allá de las estrellas de sexta magnitud se verá con el telescopio un increíble número de otras, invisibles a nuestra vista: de hecho se pueden ver más de estas que todas las comprendidas en las seis magnitudes completas, las mayores de las cuales (que podemos llamar de séptima magnitud o primera de las invisibles), con la ayuda del telescopio, aparecen más grandes y luminosas que las estrellas de segunda magnitud vistas a simple vista. Y para prueba de su número inimaginable quise acompañar los dibujos de dos constelaciones a fin que, con su ejemplo, el lector pueda imaginar las restantes. En el primero me había propuesto abarcar toda la constelación de Orión, pero el enorme número de estrellas y la falta de tiempo hicieron que dejara la empresa para otra ocasión. Sin embargo, existen diseminadas en torno a las estrellas conocidas, en el espacio de uno o dos grados, más de quinientas, por ello agregaremos a las tres estrellas conocidas del cinturón y a las seis de la espada otras 80 recientemente descubiertas


1615 – Carta a Cristina de Lorena

El 1611 un jesuita alemán, Christof Scheiner, había observado las manchas solares publicando bajo seudónimo un libro acerca de las mismas. Por las mismas fechas Galileo, que ya las había observado con anterioridad, las hizo ver a diversos personajes durante su estancia en Roma, con ocasión de un viaje que se calificó de triunfal y que sirvió, entre otras cosas, para que Federico Cesi le hiciera miembro de la Accademia dei Lincei que él mismo había fundado en 1603 y que fue la primera sociedad científica de una importancia perdurable.



Bajo sus auspicios se publicó en 1613 la "Istoria e dimostrazione interno alle macchie solari", donde Galileo salía al paso de la interpretación de Scheiner, quien pretendía que las manchas eran un fenómeno extrasolar («estrellas» próximas al Sol, que se interponían entre éste y la Tierra). El texto desencadenó una polémica acerca de la prioridad en el descubrimiento, que se prolongó durante años e hizo del jesuita uno de los más encarnizados enemigos de Galileo, lo cual no dejó de tener consecuencias en el proceso que había de seguirle la Inquisición. Por lo demás, fue allí donde, por primera y única vez, Galileo dio a la imprenta una prueba inequívoca de su adhesión a la astronomía copernicana, que ya había comunicado en una carta a Kepler en 1597.

Ante los ataques de sus adversarios académicos y las primeras muestras de que sus opiniones podían tener consecuencias conflictivas con la autoridad eclesiástica, la postura adoptada por Galileo fue la de defender (en una carta dirigida a mediados de 1615 a Cristina de Lorena) que, aun admitiendo que no podía existir contradicción ninguna entre las Sagradas Escrituras y la ciencia, era preciso establecer la absoluta independencia entre la fe católica y los hechos científicos. La carta comienza así:

A la Serenísima Señora la Gran Duquesa Madre:

Hace pocos años, como bien sabe vuestra serena alteza, descubrí en los cielos muchas cosas no vistas antes de nuestra edad. La novedad de tales cosas, así como ciertas consecuencias que se seguían de ellas, en contradicción con las nociones físicas comúnmente sostenidas por filósofos académicos, lanzaron contra mí a no pocos profesores, como si yo hubiera puesto estas cosas en el cielo con mis propias manos, para turbar la naturaleza y trastornar las ciencias. Olvidando, en cierto modo, que la multiplicación de los descubrimientos concurre al progreso de la investigación, al desarrollo y a la consolidación de las ciencias, y no a su debilitamiento o destrucción.

Al mostrar mayor afición por sus propias opiniones que por la verdad, pretendieron negar y desaprobar las nuevas cosas que, si se hubieran dedicado, a considerarlas con atención, habrían debido pronunciarse por su existencia. A tal fin lanzaron varios cargos y publicaron algunos escritos llenos de argumentos vanos, y cometieron el grave error de salpicarlos con pasajes tomados de las Sagradas Escrituras, que no habían entendido correctamente y que no corresponden a las cuestiones abordadas. No habrían caído en este error si hubieran prestado atención a un texto de San Agustín, muy útil a este respecto, que concierne a la actitud que debe adoptarse en lo referente a las cuestiones oscuras y difíciles de comprender por la sola vía del discurso; al tratar el problema de las conclusiones naturales referentes a los cuerpos celestes escribe:

«Ahora, pues, observando siempre la norma de la santa prudencia, nada debemos creer temerariamente sobre algún asunto oscuro, no sea que la verdad se descubra más tarde y, sin embargo, la odiemos por amor a nuestro error, aunque se nos demuestre que de ningún modo puede existir algo contrario a ella en los libros santos, ya del Antiguo como del Nuevo Testamento» (Del Génesis a la letra, lib. II, cap. XVII).


Sobre la interpretación de las Sagradas Escrituras

El motivo, pues, que ellos aducen para condenar la teoría de la movilidad de la Tierra y la estabilidad del Sol es el siguiente: que leyéndose en muchos párrafos de las Sagradas Escrituras que el Sol se mueve y la Tierra se encuentra inmóvil, y no pudiendo ellas jamás mentir o errar, de ahí se deduce que es errónea y condenable la afirmación de quien pretenda postular que el Sol sea inmóvil y la Tierra se mueva.

Contra dicha opinión quisiera yo objetar que, es y ha sido santísimamente dicho, y establecido con toda prudencia, que en ningún caso las Sagradas Escrituras pueden estar equivocadas, siempre que sean bien interpretadas; no creo que nadie pueda negar que muchas veces el puro significado de las palabras se halla oculto y es muy diferente de su sonido. Por consiguiente, no es de extrañar que alguno al interpretarlas, quedándose dentro de los estrechos límites de la pura interpretación literal, pudiera, equivocándose, hacer aparecer en las Escrituras no sólo contradicciones y postulados sin relación alguna con los mencionados, sino también herejías y blasfemias: con lo cual tendríamos que dar a Dios pies, manos y ojos, y, asimismo, los sentimientos corporales y humanos, tales como ira, pena, odio, y aun tal vez el olvido de lo pasado y la ignorancia de lo venidero.

Así como las citadas proposiciones, inspiradas por el Espíritu Santo, fueron desarrolladas en dicha forma por los sagrados profetas en aras a adaptarse mejor a la capacidad del vulgo, bastante rudo e indisciplinado, del mismo modo es labor de quienes se hallen fuera de las filas de la plebe, el llegar a profundizar en el verdadero significado y mostrar las razones por las cuales ellas están escritas con tales palabras
”.


1623 – Il Saggiatore, El ensayador

Con la aparición en 1618 de tres cometas en la constelación de Scorpio, se reintroduce la cuestión copernicana y años más tarde, en 1623 se imprime en Roma la obra: “Il Saggiatore”, tal vez su libro más controvertido, por la agria discusión, sobre la naturaleza de los cometas, con el jesuita Orazzo Grassi.

 Il Saggiatore

Galileo emprendió probablemente esta polémica porque le parecía que las ideas de Grassi se podrían utilizar para apoyar el geocentrismo de Tycho Brahe contra el heliocentrismo de Copernico. A su vez, Grassi respondió con su Libra, publicada bajo el seudónimo de Lothario Sarsi. Escribir bajo un seudónimo no era inusual entre los jesuitas cuando discutían temas no teológicos, pues no deseaban implicar a su orden religiosa en esas discusiones. Los amigos de Galileo le animaban a replicar, cosa que él hizo en 1623.

En este texto de Galileo, que forma parte de los fundamentales para comprender la historia de la Física, podemos comprobar cómo la matemática es considerada no sólo instrumento ineludible en el estudio del universo, sino también, y esto es lo más importante, esencia del universo.

El principio de la obra se refiere a los caracteres en que está escrito el libro de la naturaleza:

"Me parece, por lo demás, que Sarsi tiene la firme convicción de que para filosofar es necesario apoyarse en la opinión de cualquier célebre autor, de manera que si nuestra mente no se esposara con el razonamiento de otra, debería quedar estéril e infecunda; tal vez piensa que la filosofía es como las novelas, producto de la fantasía de un hombre, como por ejemplo la Ilíada o el Orlando furioso, donde lo menos importante es que aquello que en ellas se narra sea cierto. Sr. Sarsi, las cosas no son así. La filosofía está escrita en ese grandísimo libro que tenemos abierto ante los ojos, quiero decir, el universo, pero no se puede entender si antes no se aprende a entender la lengua, a conocer los caracteres en los que está escrito. Está escrito en lengua matemática y sus caracteres son triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin las cuales es imposible entender ni una palabra; sin ellos es como girar vanamente en un oscuro laberinto".

Si el cosmos está escrito en caracteres matemáticos, el científico ha de descubrir sus leyes, más allá de las figuraciones de su sensibilidad (olores, sabores, sonidos o colores). En la segunda parte escribe:

"Así pues, que en los cuerpos externos, para excitar en nosotros los sabores, los olores y los sonidos, se requiera algo más que magnitudes, figuras, cantidades y movimientos lentos o veloces, yo no lo creo; considero que eliminados los oídos, la lengua y las narices, sólo quedan las figuras, los números y los movimientos, pero no los olores, ni los sabores, ni los sonidos, los cuales, sin el animal viviente no creo que sean otra cosa sino nombres, como precisamente no son otra cosa que un nombre las cosquillas y el cosquilleo, eliminadas las axilas y la piel que está en torno a la nariz [...]. Habiendo ya visto cómo muchas sensaciones que son consideradas como cualidades residentes en los sujetos externos no tienen realmente más existencia que en nosotros, ya que fuera de nosotros no son sino nombres, digo que me inclino a creer que el calor es una de estas sensaciones, y que esas materias que producen y nos hacen sentir calor, consisten en una multitud de partículas mínimas, configuradas de tal y cual manera, movidas con tal y cual velocidad, las cuales al chocar con nuestro cuerpo, lo penetran debido a su suma sutilidad, y su contacto, realizado en el paso a través de nuestra substancia, es sentido por nosotros en la sensación que llamamos calor".


1632 – Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo, Diálogo sobre los principales sistemas del mundo

En 1623 sube al trono pontificio el cardenal Barberini, con el nombre de Urbano VIII, que siempre había demostrado gran afecto por Galileo. Le parece entonces oportuno a Galileo defender el sistema copernicano en un libro, e inicia su libro "Diálogo". Lo termina de escribir en 1629.
 Diálogo

Fue publicado en Florencia en 1632, e inmediatamente devino en fuerte polémica, que finalizó en acusación formal por "sospechas graves de herejía" ante la Inquisición y posterior condena del autor.

Así la acogida del libro fue muy distinta a lo que Galileo esperaba. El problema principal fue el cambio de actitud del papa Urbano VIII hacia Galileo. Según algunos, debido a que los enemigos de Galileo habrían convencido al Papa que Simplicio, uno de los personajes del “Diálogo”, lo encarnaba a él.

El libro fue a continuación incluido en el Índice de publicaciones prohibidas, del cual no fue eliminado hasta 1822.

En este libro —escrito con fines divulgativos en italiano y no en el latín usual de la bibliografía académica de la época— Galileo utiliza tres personajes que durante cuatro días dialogan en Venecia sobre las visiones aristotélica–ptolemaica y copernicana del Universo.

Personajes de la obra:
Salviati, defensor del sistema copernicano. Representa la propia visión de Galileo. Llamado "el académico" en honor a la membresía de Galileo en la Accademia dei Lincei, el nombre proviene del apellido de uno de sus amigos: Filipo Salviati.

Simplicio, quien aboga por el sistema de Ptolomeo y Aristóteles. Es una amalgama grotesca de Ludovico delle Colombe y Cesare Cremonini, académicos de visión conservadora y rivales del autor. El nombre del personaje proviene del filósofo homónimo del siglo XVI, férreo defensor de los fundamentos aristotélicos. Su posición ha sido caracterizada como una sátira del mismo Papa.

Sagredo es un neófito inteligente que representa la visión neutral de quien busca la verdad sin aferrarse a dogma alguno. Es nombrado en honor al amigo de Galileo, Giovanfrancesco Sagredo.

(Mientras escribía el libro, Galileo se refería a la obra como el Diálogo sobre las mareas, y éste fue el título con el que lo presentó a la Inquisición al pedir su aprobación: Diálogo sobre la bajamar y el flujo de los mares. Se le ordenó suprimir toda mención a las mareas del título y cambiar el prefacio, con el argumento de que dar permiso para ese título implicaría aprobar la teoría subyacente sobre el referido fenómeno, que intentaba demostrar el movimiento de la Tierra desde un punto de vista puramente físico. Como resultado, el título formal fue reducido a Diálogo, seguido del nombre de Galileo y sus cargos académicos, con un largo subtítulo a continuación).

Extracto de uno de los diálogos sobre el movimiento de la Tierra:

SAGREDO. ¿Qué decís, Sr. Simplicio? ¿Os parece que el Sr. Salviati domina y sabe explicar los argumentos ptolemaicos y aristotélicos? ¿Creéis que algún peripatético domina igualmente las demostraciones copernicanas?
SIMPLICIO. Si no fuera por el buen concepto que, con las conversaciones que hemos mantenido hasta ahora, me he formado de la solidez de la doctrina del Sr. Salviati y de la agudeza de ingenio del Sr. Sagredo, yo, con vuestra venia, podría partir sin oír más. Pues me parece imposible que se puedan contradecir experiencias tan palpables y querría, sin oír más, mantenerme en mi opinión anterior, porque me parece que aún en el caso de que fuese falsa, el estar apoyada sobre argumentos tan verosímiles la haría excusable. Y si eso son falacias, ¿qué demostraciones verdaderas fueron nunca tan bellas?

SAGREDO. Oigamos, pues, las respuestas del Sr. Salviati, que si son verdaderas es forzoso que sean aún más bellas, infinitamente más bellas, y que aquellas sean feas, incluso feísimas, si es verdadera la proposición metafísica de que lo verdadero y lo bello son una misma cosa, como también lo falso y lo feo. Pero, Sr. Salviati, no perdamos más tiempo.

SALVIATI. Si recuerdo bien, el primer argumento propuesto por el Sr. Simplicio fue el siguiente. La Tierra no puede moverse circularmente porque tal movimiento le sería violento y, por tanto, no perpetuo. La razón de que fuera violento era que, si fuese natural sus partes también se moverían naturalmente en círculo, lo que es imposible porque lo natural de sus partes es moverse con movimiento recto hacia abajo. A esto respondo que me hubiera gustado que Aristóteles hubiese hablado más claro cuando dice «Las partes también se moverían circularmente», porque este «moverse circularmente» puede entenderse de dos modos: uno es que cada partícula separada de su todo se moviese circularmente en torno a su propio centro, describiendo sus pequeños circulillos; el otro es que, al moverse todo el globo en torno a su centro en veinticuatro horas, las partes también girasen en torno al mismo centro en veinticuatro horas. El primer modo sería una impertinencia no menor que si uno dijese que en la circunferencia de un círculo es necesario que cada parte sea un círculo, o bien que puesto que la Tierra es esférica, es necesario que cada parte de la Tierra sea una bola, porque así lo requiere el axioma Eadem est ratio totius et partium. Pero sí entendía lo otro, es decir que las partes, a imitación del todo, se moverían naturalmente en torno al centro de todo el globo en veinticuatro horas, yo afirmo que lo hacen. Y a vos, sustituyendo a Aristóteles, os tocará probar que no.

jueves, 13 de agosto de 2009

Perseidas en Almadén de la Plata

12 de agosto de 2009
Organizado por:
Albireo, Astronomía Sevilla, Cielo del Guadaíra, Ibn Firnás
Finca La Traviesa
ALMADÉN DE LA PLATA

Posiblemente los menos jóvenes recuerden la serie de dibujos animados "Los autos locos" de Hanna-Barbera. Sin la parte de la competición que se hacía en cada capítulo del serial eso parecía el goteo de vehículos que fueron llegando desde distintos puntos de la provincia a la finca La Traviesa de Almadén de la Plata para festejar el pasado 12 de agosto la lluvia de las Perseidas.



El final de la primera etapa estuvo en la gasolinera que hay en uno de los accesos a la localidad. Poco a poco fueron llegando coches y cuando en este punto ya no cabía un alfiler el grupo avanzó a la siguiente etapa que estuvo en el céntrico Bar Concha. Aunque como ocurría en la serie de dibujos mencionada hubo algún compañero que no llegaría a esta meta volante por sufrir una avería en su vehículo.

Después de tomar un refresco, charlar y colocarnos las pegatinas de la organización nos adentramos en la finca que se encuentra muy próxima al pueblo, siguiendo todas las indicaciones colocadas estratégicamente por el ayuntamiento. A pesar de ello, como ocurría en "Los autos locos" alguno hubo también que se pasó de largo. ¿Alguien cambió la dirección de la flecha que indicaba el camino?.


Participantes de la tercera fiesta de estrellas.
Foto: María Reyes

Desde que se entra en la finca hasta el lugar de observación hay un camino serpenteante con algunos toboganes que finaliza en una cuesta que da acceso al observatorio astronómico de Almadén de la Plata. En ese lugar algo aislado y próximo a varios observatorios menores se dispusieron todo tipo de cachivaches traídos por los participantes de las agrupaciones sevillanas Albireo, Cielo del Guadaíra, Astronomía Sevilla e Ibn Firnás. El aparcamiento fue convenientemente ordenado por varios voluntarios "astro-gorrillas" que lo hicieron sin cobrar a los visitantes.


Francisco Cordero comienza la actividad. Foto: Antonio

La actividad que se hizo completamente al aire libre la condujo Francisco Cordero "Pacoco" de Cielo del Guadaíra. En torno a él se concentraron los visitantes para escuchar sus explicaciones sobre las Perseidas. Esta lluvia que debe su nombre a la constelación de Perseo, que es el lugar del cielo desde donde irradia, puede observarse desde el 20 de julio al 19 de agosto, con un máximo de intensidad que se daba este año en esta noche.


 3ª Fiesta de Estrellas en Almadén. Foto: Felipe

Después, los visitantes tuvieron la oportunidad de asomarse por todo tipo de telescopios y prismáticos para admirar también otros objetos celestes y, entre paseo y observación, cada pocos minutos se escuchaban los "por allí, ooohh, qué boniitoooo". Después de todo, tuvimos mucha suerte con las nubes que se apartaron justo en el momento adecuado.

Al lado de cada instrumento de observación se colocaron fichas con información de cada uno de ellos y cada aficionado asumió la tarea de divulgar desde su punto de observación. También, a los visitantes se les entregó un cuadernillo con información relacionada con la actividad.


 Pacoco atiende a una reportera de Atlas. Foto: J&P

En esta romería de las Perseidas a Pacoco le tocó asimismo atender a algunos medios de comunicación que en este día tan señalado estaban haciendo un seguimiento de la tercera fiesta de estrellas de este 2009, Año Internacional de la Astronomía.

La reunión terminó sobre las cuatro de la madrugada. Lentamente el grupo fue disolviéndose y algunos visitantes antes de marcharse daban gracias y preguntaban: "¿Para cuándo la próxima?".


Perseida desde Almadén de la Plata. Foto: Felipe

Agradecimientos especiales al ayuntamiento de Almadén de la Plata por toda la ayuda prestada; al retén de personas del INFOCA que se mantuvo vigilante; a todos los aficionados y a los numerosos visitantes, unos doscientos, que asistieron a este gran festejo celebrado en esta ocasión en un bonito paraje.


Dibujo retocado de Hanna-Barbera

En la última etapa, la del camino de regreso, éstos astro-locos llegaron, cada uno a su destino, sin ningún percance. ¡Hasta pronto!

lunes, 1 de junio de 2009

La Luna: nuestro satélite

1) La Luna es el único satélite de La Tierra (En el Sistema Solar hay más de 100 lunas). Su aspecto es desolado, tranquilo y misterioso. No tiene vida, ni agua. Es un astro prácticamente muerto (este hecho se ha demostrado por su baja actividad sísmica o de lunamotos ). Su edad aproximada es de 4.500 millones de años.

 
2) Datos. Las distancia media de la Tierra a la Luna es de 384.408 km. La trayectoria orbital de la Luna es elíptica, unas veces está más próxima (en su perigeo se encuentra a 356.375 km) y otras más lejana (en su apogeo dista 406.720 km). El diámetro de la Luna es de 3.476 km y el de la Tierra 12.756 km. La circunferencia ecuatorial de la primera tiene 10.915 km. y la de la Tierra 40..054 km. La aceleración gravitatoria es de 1,62 y 9,81 m/s2, respectivamente. En la Luna se pesa la sexta parte que en la Tierra. La corteza lunar tiene 60 km. el manto 80 km. y el núcleo 1000 km, aproximadamente.

3) La Luna y la Tierra vistas desde Venus se muestran como un doble planeta, siendo la distancia aparente que las separa de tan sólo 1º. El centro de masa de la Tierra y la Luna realiza una órbita elíptica alrededor del sol, describiendo una trayectoria ondulatoria. La Luna orbita a una velocidad de 1 km/s, y el movimiento de rotación tarda lo mismo que el de traslación (Ese es uno de los motivos por lo que tenemos a la vista siempre la misma cara de la Luna). Dado su peculiar movimiento, calcular la posición de la Luna es muy difícil y son necesarios cálculos complejos donde intervienen más de 100 parámetros.

4) El periodo sinódico , con respecto al Sol indica el tiempo necesario para que la luna vuelva a presentar la misma posición (29,53 días). Es el ciclo de las fases lunares pasando por Luna Nueva , Cuarto Creciente , Luna LLena , Cuarto Menguante y de nuevo Luna Nueva . El periodo sideral , con respecto a las estrellas, indica el tiempo necesario para que la luna vuelva a encontrarse en el mismo meridiano celeste, después de haber girado alrededor de la tierra (27,32 días). Las libraciones son producidas por un balanceo de la Luna. Dicho balanceo permite ver el 59 % de la superficie lunar en vez del teórico 50%. Actualmente, la Luna se aleja de la Tierra 4 centímetros/año.

5) La Luna prácticamente no tiene atmósfera por lo que su cielo es negro como el carbón (incluso a pleno Sol) y no azul como en la Tierra. Esta carencia favorece la observación astronómica desde la Tierra. (La superficie lunar, el borde del disco o limbo y el terminador se ven con bastante nitidez). La débil atmósfera está formada fundamentalmente por Helio, fruto de la erosión y el desprendimiento de las rocas. En la Luna no hay tampoco lluvia de estrellas . En la Luna tampoco hay vientos. Esta falta motiva que los sonidos y los olores no se propaguen. Las temperaturas son extremas y oscilan entre –150º C durante la noche hasta 100º C durante el día.

6) Un eclipse es un suceso en el que la luz procedente de un cuerpo es bloqueada por otro. Los eclipses de Sol y de Luna pueden ocurrir solamente cuando el Sol y la Luna se alinean con la Tierra. Esto ocurre durante Luna nueva y Luna llena. Desde un punto de vista terrestre los eclipses pueden ser: Eclipse lunar - la Tierra oscurece el Sol, desde punto de vista de la Luna. La Luna entra en la zona de sombra de la Tierra. Esto sólo puede ocurrir en luna llena. Eclipse solar - La Luna oscurece el Sol, desde punto de vista de la Tierra. Esto sólo puede pasar durante la luna nueva.

7) El polvo que cubre la luna se llama regolito . Este polvo es de color oscuro, de textura similar a la arena mojada, muy pegajoso y algunas veces vidrioso. Esta producido por la descomposición de las rocas por los vientos solares, los cambios bruscos de temperatura y el impacto de meteoritos. La anortita (silicato de calcio y aluminio, poco común en la Tierra) es la roca que cubre la mayoría de la superficie lunar. Son exclusivas de la luna la piroxiferrita (primer mineral extraterrestre conocido) y la armacolita (principalmente hierro, con magnesio y óxido de titanio).

8) Relieve lunar : Mares sin agua (zonas oscuras) cubiertas de polvo. Son grandes extensiones de lava basáltica solidificada. En la cara visible ocupan el 31% de la superficie lunar. Continentes : (zonas claras) de más altura. Dorsas marinas . Se encuentran en el interior de los mares. Son colinas de baja altura y muy alargadas. Montañas de suaves laderas. La mayoría con una inclinación de entre 15º y 20º. Cráteres . Con tamaños que van desde unos pocos decímetros a varios cientos de km. de diámetro. Hay más de 300.000 cráteres que tienen más de 1 km. Los que van de 100 a 300 km se les llama llanuras amuralladas , a los que van de 10 a 100 km se les conoce comúnmente como cráteres y a los más pequeños cratercillos . En cráteres yuxtapuestos es fácil determinar cual es el más antiguo. Escarpaduras o fallas de cientos de metros de altura y de hasta 45º de inclinación y con longitudes de más de 100 km. Cadenas de cráteres, grietas, colinas y valles sin ríos .

9) En la mitología griega, Selene (en griego Se????) es la personificación de la Luna. Es hija de los titanes Hiperión y Tía, y hermana de Helios, el Sol, y de Eos, la Aurora. Se la representaba como una mujer joven y hermosa, que recorría el cielo en un carruaje de plata tirado por dos caballos. El gentilicio de la luna es selenita.

10) Origen de la Luna. 1ª Teoría : Se formó a partir de la misma nube de polvo que la Tierra. 2ª Teoría : Al inicio de la formación de la Tierra cuando estaba fluida la luna se desprendió de la Tierra. 3ª Teoría : La Luna fue capturada por la Tierra. 4ª Teoría : Después de un impacto con un protoplaneta los materiales resultantes formaron la Luna.

11) Exploración espacial. El hombre puso su pie en la luna el 21 de julio de 1969 en la misión del Apollo 11. Collins se quedó orbitando la Luna, mientras que Amstrong y Aldrin alunizaron. Recogieron 21,4 kg de piedras y permanecieron 21 horas y 36' sobre su superficie. Amstrong al pisar la Luna dijo: “Es un pequeño paso para el hombre pero gigante para la Humanidad”. Allí colocaron una placa con la siguiente inscripción: ”Aquí los humanos del planeta Tierra pisaron la Luna por vez primera. Julio 1969 d. C. Vinimos en misión de paz para toda la Humanidad”.

jueves, 28 de mayo de 2009

Fotografía planetaria y lunar con WebCam

27 de mayo de 2009
Observatorio astronómico de La Rinconada.
Parque El Majuelo. 20:00 horas
Ponente: Pepe Gómez
LA RINCONADA

El pasado miércoles, 27 de mayo, el astrónomo sevillano Pepe Gómez ofreció la conferencia “Fotografía planetaria y lunar con WebCam” en el observatorio astronómico José Luis Comellas.


 
Pepe Gómez es conocido por su blog dedicado a la astronomía urbana, actividad amateur que practica con pasión y que anima a realizar para “que nadie renuncie a disfrutar del cielo aunque viva en lugares poco favorables para la observación”. Además, insiste en que “es posible hacerlo empleando medios modestos”. También, son populares sus artículos publicados en la revista AstronomíA.


Pepe Gómez

En la amena sesión impartida en el observatorio del Majuelo, Pepe explicó el uso de una WebCam para obtener fotografías de planetas y de nuestro satélite a partir de la captura de videos. Dedicó los primeros instantes a comentar cómo hacer una instalación adecuada del dispositivo; sobre su alineación y el necesario colimado. A continuación, hizo un recorrido eminentemente práctico por los programas informáticos Selene y Registax. El primero dedicado a la captura de videos y el último especializado en el tratamiento posterior de las capturas.




Es una suerte que haya personas que transmitan desintere- sadamente sus conocimientos facilitando con su compromiso la continuidad de esta bella y antigua afición que, como suele señalar el ponente, hay que ejercerla con “paciencia, entusiasmo y perseverancia”.

Enlaces recomendados:
 
Tratamientos de archivos .AVI:

Tutorial:


(Nuestros mejores deseos para que el observatorio urbano Santa Bárbara siga dando tan buenos frutos).

domingo, 17 de mayo de 2009

VII Feria de la Ciencia: Bajo un mismo cielo

14, 15 y 16 de mayo de 2009
Pabellón del Futuro
Isla de la Cartuja
SEVILLA


VII Feria de la Ciencia
Un fin de semana completo...

María Reyes Hereza

...este de la Feria de las Ciencias, 14, 15 y 16 de Mayo de 2009,  en la que la Asociación Ibn Firnás y el instituto Antonio de Ulloa (La Rinconada), desarrollaron la labor conjunta de dar a conocer a los chicos de otros colegios o grupos, las actividades que habíamos previsto. Durante dos semanas estuvimos, miembros de la Asociación preparándolas, ensayando dos días con los chicos, que, una vez que vieron las fichas-chuletas, protestaban porque  “aquello era muy largo para aprendérselo” Llegó la víspera y arrimando el hombro varios de la Asociación, nuestro stand quedó montado. Destacaba la cúpula bajo la cual un ingenio proyectaba todas las constelaciones del Hemisferio Norte, la Vía Láctea y alguna que otra estrella fugaz pasaba de vez en cuando. Costó oscurecer totalmente la cabina, pero algo de más tela negra por aquí y sellando las rendijas con abundante cinta de empaquetar por acá y allá, al fin se consiguió.



Teníamos también las maquetas de: Telescopio, la de las ópticas en las que se basa el mismo, la del Telurio, la de la Medición por Eratóstenes de la circunferencia de la Tierra, el Analema... y al segundo día, el Theremin, aportado por Leo y Fernando. Los chicos tomaron su lugar con gusto desde el primer día y aunque se les había asignado un tema por grupos, al segundo ya todos se lo sabían todo y hasta algunos se los intercambiaban.

Es una alegría y satisfacción personal, poder comprobar cómo, si bien al principio protestaban por “tener que aprender aquello tan largo” en el transcurso del fin de semana, no sólo lo han asimilado ellos, sino que lo han sabido transmitir con sencillez y alegría a los visitantes y aunque pueda parecer nimio han divulgado que: a lo largo del año las constelaciones cambian con las estaciones; que hay una estrella que siempre señala el Norte y dos constelaciones como referencia para encontrarla; que la Luna es capaz de eclipsar al Sol y la Tierra a la Luna cuando están en determinada posición; que ese señor “de nombre tan difícil de pronunciar” se aproximó muchísimo al cálculo de la medición de la circunferencia de la Tierra, encargando a las caravanas que contasen las vueltas de la rueda de carro que había desde Siena a Alejandría; que un telescopio será refractor si lleva lupas así como reflector si lleva espejos en su interior; que un Analema sale cuando se marque a lo largo del año la sombra de un gnomon a la misma hora, contándolo y cantándolo a ritmo de rap; que el Theremin es un instrumento musical, el primero electroacústico pero que suena sin tocarlo....  En fin, casi seguro que todos lo han pasado estupendamente, con mucho calor eso sí, pero han tenido ocasión también de pasear y visitar a otros grupos divulgadores (entre ellos nuestra amiga Isabel, que también andaba cercana a nosotros buscando estrellas) para conocer qué otras actividades, múltiples, había. Pero tengo la convicción de que a algunos les ha quedado la inquietud de conocer y mirar ese más allá y más alto, que a todos nosotros nos emociona. Gracias a estos chicos que tan bien ha desempeñado su papel, porque a la vez nos han hecho a nosotros preparar con cariño y seguridad los temas y que gracias a ellos también hemos aprendido.

La compañía de tantos amigos que por allí pasaron a arrimar el hombro y a visitarnos, la venida desde Madrid de Leonor y Fernando con su Theremin, la salida del viernes a “cazar” Omega Centauri  que conseguimos y por último, la recogida el sábado y el pescaíto en los jardines del Observatorio, ha convertido este finde, en un fin de semana muy, pero que muy especial.

Feria de la Ciencia: no es una feria cualquiera

Antonio Suárez

Galileo y su telescopio

Había una vez una persona que sentía curiosidad por todo lo que sucedía a su alrededor y, parece ser, que un día llegó a sus oídos que en un mercadillo que se instalaba donde vivía se estaba vendiendo un artilugio que servía para acercar lo que estaba lejos.


Galileo, que así se llamaba, como era la mar de curioso pidió que le trajeran uno y comenzó a observar el cielo como nunca antes se había hecho. Casi todos los días esperaba a la noche para entregarse, con la ayuda de su pequeño telescopio, a un viaje por el cielo que le llevó a descubrir verdaderas maravillas. De tanto sobresalto que se llevaba apenas dormía y como era muy impaciente aprovechaba hasta las horas diurnas para contemplar, un poco más de cerca, a la estrella más cercana.

Con paciencia fue anotando en un cuaderno sus observaciones porque a Galileo le importaba poder recordar más adelante lo que miraba y, sobre todo, porque su interés estaba en compartir con los demás aquellos fantásticos paseos.

Hoy, cuatrocientos años después se celebra en todo el planeta esos momentos y en muchos lugares hay personas que se reúnen para observar en noches oscuras y bajo un mismo cielo.

Bajo un mismo cielo

Bajo un mismo cielo alude a la efeméride de Galileo y da nombre al proyecto presentado, conjuntamente, por el IES Antonio de Ulloa y por la asociación Ibn Firnás para la Feria de la Ciencia que, una año más, ha organizado la Sociedad Andaluza para la Divulgación de la Ciencia.

Esta gran fiesta ha coincidido con la celebración del Año Internacional de la Astronomía y con el 150 aniversario de la teoría que formulara Darwin, de Evolución de las Especies. Por esta coincidencia han sido temas preferentes para los centros participantes.

Alumnos/as del IES Antonio de Ulloa
La Rinconada

El evento se ha desarrollado en el Pabellón del Futuro de la Isla de la Cartuja, en Sevilla, durante los días 14, 15 y 16 de mayo; y ha contado con la participación de miles de estudiantes-divulgadores, que se han esforzado en trasladar sus experiencias, una y otra vez, a las personas que han paseado por el recinto ferial.

 Planetario

El stand “Bajo un mismo cielo” ha contado con un planetario donde se han ofrecido proyecciones del cielo acompañadas de algunas nociones sobre el Globo Celeste. El curioso planetario fue construido sólo algunos días antes de la feria. Para ello, tuvieron que estudiarse distintas alternativas y probarse materiales hasta llegar al definitivo que se construyó uniendo cuarenta triángulos. ¿Quieres ver cómo fue construido?

Analema y reloj de sol

En otra actividad los chicos y chicas participantes comenzaron a pintar un analema solar utilizando un gnomon y explicaron que para terminar ese mágico ocho que dibuja al Sol en el cielo, era imprescindible anotar las observaciones durante un año, siempre hechas a la misma hora. Y junto al analema se expuso un reloj de sol ecuatorial y se explicó su funcionamiento.



En otros lugares del stand se exponían telescopios y se hacían demostraciones del funcionamiento de sus ópticas. También, se comentaron los pormenores de un día de observación de un astrónomo/a y se explicaron algunas maquetas. Una de ellas trataba sobre el cálculo que hizo Eratóstenes hace más de dos mil años para conocer la medida de la circunferencia terrestre.

 Stand SADC

El puesto ferial estaba engalanado con las magníficas fotografías cedidas por la agrupación Cielo del Guadaíra: estrellas del cielo, a granel.

Felicitación enorme a los chicos y chicas participantes del IES Antonio de Ulloa y a sus profesoras María y Pilar.

La visita de Leonor Ana y Fernando

Este año ha sido especial porque hemos contado con la entusiasta compañía de Leonor y Fernando. Leonor ha venido acompañada por unos dibujos extraordinarios de sus observaciones de cometas y Fernando nos ha traído a la feria un theremin (que es una especie de pianola electrónica que para hacerla sonar no es necesario tocarla). Este instrumento se ha sumado al stand para que los chicos revelaran su funcionamiento, después del pertinente adiestramiento.


 Leonor Ana y sus dibujos de cometas


 
Fernando y el theremin

El viernes pudimos compartir con Leonor y Fernando unos momentos de observación en Los Palacios. A pesar del cansancio que arrastrábamos, aprovechamos la oportunidad que se brindaba.

Como era de día cuando llegamos al punto de observación, pudimos contemplar un atardecer precioso en medio de aquella marisma y algo más tarde el paso fugaz de la ISS. Leonor nos enseñó uno de sus cuadernos de dibujos y más tarde ayudada de un láser nos dio un paseo inolvidable por el cielo que culminamos con la observación de Omega Centauri. Este cúmulo de estrellas puede verse sólo algunos días al año desde nuestro hemisferio. ¡Y lo vimos!

Estos momentos de alegría fueron celebrados con otros compañeros que se encontraban observando al mismo tiempo desde el Cerro Negro. ¿Lo estáis viendo? Sí, sí. Nosotros, también. ¡Alucinante!

Despedida en El Majuelo

Después de la recogida y el transporte del material desplazado a la feria terminamos en el observatorio rinconero celebrando estos tres días inolvidables, comiendo pescaíto frito, en torno a una mesa situada en el mismo parque. Agradable charla, risas, algunos destellos de cámaras y gatos curioseando...


 Pescaíto Frito en El Majuelo

Crónica fotográfica...

Preparando la feria en El Majuelo
 

 Chicos/as ensayando las actividades






 Constructores de Cúpulas Inc.



En el Recinto Ferial



Instalando el stand



¡Olé!




En primer plano los más famosos de la feria














A Mercurio lo secuestraron y en su lugar
dejaron un chicle-planeta...


 Comenzando a dibujar un analema y reloj de sol


Tocando un Theremin





Cumpleaños feliz... cumpleaños feliz...





Salida a Los Palacios. Objetivo: Omega Centauri








  Dibujo de María Reyes

De regreso a la feria
 





Pescaíto frito en El Majuelo







"Plegueinstein"

¡ Chimpón !

Agradecimientos especiales a:

Excmo Ayuntamiento de La Rinconada.
Soderinsa Veintiuno.
IES Antonio de Ulloa.
Sociedad Andaluza para la Divulgación de la Ciencia.
Leonor Ana y Fernando

Agrupación astronómica Cielo del Guadaíra.
Amigos/as de las agrupaciones Albireo y Astronomía Sevilla.
Juan Gutiérrez.
La furgoneta de Quini y a Quini.