domingo, 8 de marzo de 2009

Primera Fiesta de Estrellas. Año Internacional de la Astronomía

7 de marzo de 2009
Observatorio astronómico de La Rinconada.
Parque El Majuelo. 20:00 horas
LA RINCONADA

Al unísono las agrupaciones españolas han realizado la primera de las fiestas previstas para celebrar este 2009 que ha sido declarado Año Internacional de la Astronomía.


Y con el propósito de cumplir con “El Universo para que lo descubras”, lema oficial de esta conmemoración, se tiene previsto un completo programa de actividades para acercar esta ciencia de la Astronomía al mayor número de personas.

La “Fiesta de Estrellas” del pasado 7 de febrero en El Majuelo se concretó en una plantada de telescopios para que los aficionados pudieran compartir, con el público visitante, una afición tan asequible como enriquecedora. Tod@s bajo un mismo cielo...

Crónica de Francisco Falcón

Ayer, día 7 de marzo de 2009, celebramos en el Observatorio Municipal José Luis Comellas la inauguración del Año Internacional de la Astronomía con un plantada de telescopios.

Cómo Astronomía, astronomía!!! ....la Luna, iluminada a un 60%, lucía loca y maravillosa entre los árboles del Majuelo, incluso en alguna ocasión la vi reflejada en el ocular, nos alumbraba sin costo alguno a todos los que quisimos disfrutar de ese trocito de noche; nos alumbraba con esa luz blanca y sincera que te emociona cuando la ves reflejada en la cara de algún amigo. Nos vigilaba para que no nos ocurriera ningún imprevisto en aquella mínima oscuridad aunque para este cometido, también le ayudaron las farolas, que curiosas e interesadas mantenían sus ojos abiertos hasta lo imposible, con tal de enterarse de lo que pasaba, qué cosas estaríamos haciendo a aquellas horas a tanta gente con nuestros curiosos aparatos, mirando no se qué… en fin, ¡¡una partida de locos, pensarían!!.

 Un grupo de aficionados instala sus equipos

Pero lo cierto es que no estamos tan locos, muchos visitantes del parque se interesaron y volvieron cuando ya los telescopios estaban montados y la verdad, disfrutaron mirando los pocos objetos que se podían observar en una noche tan de feria como la que nos acompañaba.

En el cielo, gigantesco y fuerte, imperaba Orión, que apenas nos dejó vislumbrar la gran mancha que luce en su falda y que nosotros creemos que es una nebulosa. Gracias a la Luna, Orión consiguió ocultar a todo su séquito de estrellas, por lo que el guerrero lucía grandioso y solitario sobre un fondo oscuro y yermo en apariencia.



Orión

Castor y Pólux, parecían las antenas de nuestra Luna, dos bolitas brillantes unidas a ésta por dos muelles invisibles. La Osa Mayor, por su posición parecía un cazamariposas persiguiendo a la Polar, que intentaba huir, pero no sabía por donde (creo que a Polaris le daba miedo acercarse a Casiopea). Perseo con ganas de irse, aún nos dio tiempo para disfrutar de su joya brillante y hermosa como dos rosetones en una misma puerta de cualquier catedral.

Tauro, nos abrió su pecho y nos dejó ver  su corazón  a simple vista, limpio, brillante, silencioso, pero con latidos  potentísimos que nos pudimos imaginar, sólo mirándolo, estoy convencido: Las Pléyades son el corazón de ese inmenso toro.



Tauro

Resumiendo, astronomía, astronomía!!!… regular, pero la verdad es que si la humedad no llega a producirle ceguera a nuestros cíclopes, aun estaríamos allí.

Lo mejor de la noche… una impresionante reunión de amigos adictos al cielo, al compañerismo y adictos a la cerveza (sin alcohol) y al secreto ibérico gracias a Quini y a su familia, que no escatima a la hora del proporcionarnos un buen yantar y un buen reír; a Plegue y Lula junto con Juan Jordano sabios y moderados con todos los presentes, como siempre, fueron nuestras enciclopedias de astronomía, gracias a la compañía de Juan Antonio Páez, Mauro que como yo, anoche aprendimos que nunca iremos a una cita similar sin telescopios, fuimos toda la noche robando ocular a los aparatos de los demás. Gracias a Alfonso por su incansable afición al Astro bricolaje (y el tío se da un arte de escándalo), gracias a MR, a Lenni y a tantos otros que no voy a detallar para no aburrir, así que  gracias a todos los que asistimos por conseguir que la plantada se convirtiera en una reunión familiar, de la que yo pensaba irme sobre las 20:00 horas y me quedé hasta el final y que vuelvo a estar castigado otro año a dormir en el sofá.



Visitantes del Majuelo se arremolinan alrededor de los telescopios

A los que no asistieron, que sepáis que os echamos de menos, os echamos mucho de menos.

Como anécdota, no os podéis imaginar el cabreo astronómico que tenia Poli (por Polifemo, el Cíclope amigo de Ulises), ese es el nombre de mi telescopio, porque yo disfruté de una noche de mucho más que astronomía y no lo compartí con él, pero le está bien empleado, cuando lo llevo, sabéis que me maltrata, me hace sufrir, me engaña y se mofa de mí, así que doy por conseguido el objetivo de molestarlo, en sucesivas salidas, se pensará lo de portarse mal. (Que él no se entere, pero últimamente, se comportaba de categoría, me ha hecho disfrutar del cielo lo indecible, pero no puedo decírselo o volverá a las andadas).