sábado, 1 de abril de 2006

Nicolás Copérnico

(Torun, 1473 - Frauenburg, 1543)
Astrónomo polaco (Nikolaj Kopernik).

Estudió en la Universidad de Cracovia (1491-94) bajo las directrices del matemático Wojciech Brudzewski. Viajó por Italia y se inscribió en la Universidad de Bolonia (1496-99), donde estudió Derecho, Medicina, Griego y Filosofía, y trabajó como asistente del astrónomo Domenico da Novara.

En 1500 fue a Roma, donde explicó un curso de matemáticas y astronomía, y el 1501 vuelve a su patria y entra en la Catedral de Frauenburg como canónigo, cargo obtenido merced a la ayuda de su tío Lucas Watzelrode.

Pese a su cargo, vuelve en Italia, esta vez a Padua (1501-06), para estudiar Derecho y Medicina, haciendo una breve estancia en Ferrara (1503), donde obtiene el grado de Doctor en Derecho Canónico.

Reinstalado definitivamente en su país (1512), se dedica a la administración de la diócesis de Ermland, ejerce la Medicina, ocupa ciertos cargos administrativos y lleva a cabo su inmenso y primordial trabajo en el campo de la Astronomía.

Copérnico está considerado como el fundador de la astronomía moderna, proporcionando las bases que permitieron a Isaac Newton culminar la revolución astronómica, al pasar de un Universo geocéntrico a un cosmos heliocéntrico y cambiando irreversiblemente la visión del cosmos que había prevalecido hasta entonces.

Su obra maestra, De Revolutionibus Orbium Coelestium, fue escrita a lo largo de unos veinticinco años de trabajo (1507-32), pero muchas de les ideas básicas y de les observaciones que contiene circularon a través de un opúsculo titulado De hypothesibus motuum coelestium a se constitutis commentariolus (no editado hasta 1878), que, pese a su brevedad, es de una gran precisión y claridad.

Copérnico había estudiado los escritos de los filósofos griegos buscando referencias al problema del movimiento terrestre, especialmente los pitagóricos y Aristarco de Samos, el cual estableció por primera vez la teoría heliostática.

Es preciso centrar el valor real de su obra en el hecho de reimponer teorías ya rechazadas por el sentido común y de darles una estructuración coherente y científica.

La ruptura básica que representaba para la ideología religiosa medieval, la sustitución de un cosmos cerrado y jerarquizado, con el hombre como centro, por un Universo homogéneo e infinito, situado alrededor del Sol, hizo dudar a Copérnico de publicar su obra para evitar problemas más que previsibles con la Iglesia, y no es hasta 1543 que aparece la primera edición del De Revolutionibus, hecha en Nuremberg con la supervisión de su discípulo G.J. Rheticus.

Así, lo que se conoce como Revolución Copernicana es su formulación de la teoría heliocéntrica, según la cual, la Tierra y los otros planetas giran alrededor del Sol.