La figura de Abbás

La asociación debe su nombre al científico andaluz Abbás Ibn Firnás que nació en Ronda (Málaga) y que murió en Córdoba en el año 887 d.e.m., tras padecer durante algún tiempo las secuelas causadas por un accidente de vuelo.

Ibn Firnás fue un adelantado de su tiempo pues en el siglo IX todavía no existían aviones ni ningún otro artilugio que hiciera posible el sueño de volar.

Pero él, que estaba ciertamente empeñado en esta empresa, ideó y construyó un traje de vuelo y tuvo la osadía de lanzarse desde una colina de la Arruzafa de Córdoba. Y aunque logró volar durante algún tiempo, tuvo un aterrizaje bastante accidentado.


 
 
Este hecho ocurría en Andalucía quinientos años antes del nacimiento de Roger Bacon y setecientos años antes del de Leonardo da Vinci, dos precursores reconocidos de la aeronautica.

Ibn Firnás fue astrónomo, astrólogo, físico, químico, matemático, inventor e incluso poeta.

Como muestra de sus trabajos, construyó en su casa un planetario donde además de representar los planetas del Sistema Solar y sus órbitas, contaba con efectos especiales para conseguir puestas de Sol, simular eclipses y  reproducir fenómenos meteorológicos; incorporó a la clepsidra o reloj de agua el primer elemento mecánico y fabricó cristales artificiales.